Rol del Docente
Actualmente la educación continua con modelo
tradicional, señala Carlson (1995, p 17)
“Donde el docente se dedica a brindar
información de forma autocrática, se les amenaza, se les castiga y se considera
de poca importancia la educación física, la música, cívica y otras”. Los docentes persisten en profundizar conceptos, cálculos sin importancia para el
niño, aunado a esto, muchos preescolares viven obsesionados por el orden,
control y rutina, promueven la docilidad, pasividad y conformismo en los niños.
Señala el mismo autor, que resultados obtenidos en
instituciones escolares se encuentra que existe un numero mayor de niños y
jóvenes que no logran con éxito el proceso educacional, estas son personas que
se vuelven apáticas, que se perciben así mismo como incompetentes y fracasados
en un futuro, es decir, si el niño logra tener éxito en la escuela tendrá
excelentes posibilidades de tenerlo en la vida. Por contraste, el fracaso en la
escuela disminuye sus posibilidades de lograrlo. Por ello, las investigaciones
han demostrado la importancia que tienen los primeros años de escolaridad.
De acuerdo con ese perfil, el docente ya no podrá
ser el transmisor de conocimientos, dador de clases o expositor de hechos o
teorías, sino que deberá desempeñarse como: un facilitador de oportunidades que
propicie experiencias de aprendizaje, el docente diseña, desarrolla y
evalúa diversas situaciones y
estrategias metodológicas que estimulan
la actividad de los alumnos, a fin de propiciar aprendizaje realmente
significativos para ellos. El docente es promotor de participación cuando
interviene y estimula la organización, coordinación y administración de
recursos humanos y materiales dentro y fuera del ámbito educativo para
contribuir al logro de objetivos educacionales.
Por ultimo debe desempeñarse como investigador, que
continuamente revise sus acciones, para comprobar su eficiencia, mantenerlas, modificarlas o sustituirlas y
tratar de mejorar el quehacer educativo y así profundizar cada vez mas sus conocimientos
acerca de las condiciones que favorecen
o obstaculizan el aprendizaje.
Es por ello, que con el propósito de lograr una
buena gestión educativa, donde el docente es el ente de mayor importancia, es
el responsable del desarrollo de estrategias implícitas de las actividades
practicas que van dirigidas a los niños de preescolar dentro de un marco de
flexibilidad, se tiene entonces, que al maestro le corresponde desarrollar un
papel activo creativo en la búsqueda de las mejores formas para trabajar en
cada caso particular de acuerdo de las características propias de cada niño,
con relación a esto Díaz (1997,p.12), considera: “…uno de los elementos más
decisivos para el logro de los aprendizajes en los alumnos es el rol que ejerce
el docente como protagonista del apto de orientar”.
De igual forma se considera que la práctica de
estrategias pedagógicas dependen en mayor grado de la formación y capacitación
del docente, por esta razón es indispensable que los mismos sean creativos e
innovadores en el momento de llegar a cabo el proceso de adaptación, con el fin
de lograr resultados globalizados que tomen en cuenta al alumno de manera
integralmente. En este orden de idea, se tiene que el docente de educación
inicial también requiere de habilidades para formular el interés de cada niño
enmarcadas en cada una de las actividades que éste último deba desarrollar en la escuela, por tanto se
requiere de un docente capaz de desempeñarse en diferentes facetas, entre otras
se tiene el de facilitador, orientador, promotor, investigador y de planificador.
De igual forma, debe reunir las condiciones básicas
para cumplir con éxito y a plenitud su labor, reflejar equilibrio emocional y
poseer un conjunto de atributos personales inherentes al papel que debe
desarrollar en la etapa inicial de la
escolaridad del niño y que se consideren de fundamental importancia las
siguientes: ser creativo, honesto, optimista, perseverante y reflexivo.
Creativo
La creatividad ha sido un elemento
fundamental en la evolución de las civilizaciones, pero también un aspecto
sumamente desatendido por los modelos educativos, y es que propiciar el
desarrollo de la imaginación y la creatividad únicamente puede conducir a
sociedades no sólo más productivas, sino más tolerantes que propongan nuevos
paradigmas a sus formas de convivencia. Es por ello, que brinda a profesores,
educadores y padres de familia los conceptos y técnicas para el desarrollo de
las capacidades creativas, no sólo para producir cosas originales o tener mejor
rendimiento, sino a fomentar el desarrollo de sus potencialidades con la mayor
plenitud posible proveyendo al mismo tiempo las herramientas que permitan
perfeccionar sus capacidades creativas.
Por tal razón, la responsabilidad de los maestros, es que
tienen en sus manos la tarea de formar a la niñez, especialmente los maestros
de educación preescolar; quienes deben poseer una capacidad creadora, que les
permita promover actitudes
que favorezcan el desarrollo de capacidades creativas para innovar y generar
ideas para la resolución de problemas y así involucrarlos en los requerimientos
y necesidades de las comunidades educativas actuales.
Los cambios drásticos y acelerados a
los que se enfrenta cada día el sistema educativo invitan a asumir una
actitud diferente, más dinámica
y más crítica, contextualizada sobre una realidad y en función del
desarrollo de competencias
y conocimientos pedagógicos; de tal manera, que el docente se sienta poseedor y
constructor de conocimiento de su profesión; lo que le permitirá desarrollar un
sentido de pertenencia frente a su quehacer docente y al desarrollo de su
propia identidad
profesional, concibiendo en forma clara lo qué implica ser profesor,
sintiéndose orgulloso de serlo; con una auto-imagen positiva, con solidez y
capacidad para afrontar los retos de una educación orientada a formar personas
que vivirán en un mundo tan acelerado y cambiante como el actual.
Motivador
La
motivación para el cambio de actitud docente al realizar los aprendizajes, se
expresa en el esfuerzo que hace el maestro al llevar a cabo su labor lo mejor
posible incrementando su propia capacidad para mantenerse en el nivel más
alto de la efectividad durante la
gestión en el aula y en el plantel. Un docente motivado y sensibilizado es la
clave del éxito de cualquier reforma educativa.
Según
Andueza, (2002), la referencia a una meta futura, es reflejar los
propósitos, expectativas y
características esenciales de la motivación para el rendimiento de cualquier
actividad pedagógica. Por esto es importante, recordar que si las expectativas
son negativas la acción será de rechazo o evitación. En este sentido,
constituye un esfuerzo intrínseco positivo y el fracaso un esfuerzo intrínseco
negativo.
Esto es importante para la educación
en general y para el magisterio en particular, porque implica la necesidad de
estimular en el docente la motivación para el cambio de actitud favorable hacia
el proceso de evaluación y eso sólo será posible si existe la motivación
personal en el docente, lo cual se da en
la medida que este tenga posibilidad de elegir e indicar sus necesidades e
interés de aprendizaje, o identificar
como propios algunos fines y objetivos del currículo; pero esto exige de
los docentes facilitadores e instructores una preparación permanente y una
flexibilidad para el desarrollo del programa y jornadas de actualización, al
tomar en cuenta las necesidades, las diferencias individuales y los niveles de
conocimientos que el docente tiene.
Orientador
En este orden de ideas, el docente de preescolar en
su rol de orientador en la educación, debe sufrir transformaciones de fondo y
así comenzar por cambiar el rol que asumido, por uno activo para beneficio de
los niños, así el rol del docente debe ser de orientador nato de los niños,
porque es alguien que siempre esta allí no solo en las necesidades académicas
sino también en todo lo relativo a su desarrollo personal y social.
Para el cumplimiento de este rol, el docente de
preescolar debe aprender a trabajar en distintas formas, con diferentes niños,
abandonar la rutina y atender los intereses que surgen en sus alumnos. Debe
estar listo para despertar y cumplir con las necesidades de los niños. Debido a
lo antes expuesto los planes del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes en
lo que se refiere a la instrumentación de la Educación Básica (1980), citado
por Castillo(1995, p 171), que propone un perfil para la educación y formación
del educador que se requiere para el desempeño de funciones dentro de un
proceso que estimula la participación activa del educando y persigue el
desarrollo integral de su personalidad, que se acerca un poco a lo
anteriormente planteado.
Flexible
Cuando se tiene la intención de convencer a otro, es
importante afirmar el propio punto de vista. Expone Fernández (2003. p.52) que
convencer a otro es darle nuevas herramientas, o convocarlo a la participación
obligatoria a una tarea colectiva. Pero lo mejor que puede obtenerse al obligar
a un dialogo es aprender del otro. Ser convencido por el otro puede significar
abrirse a una nueva expectativa, los cambios sociales conducen a circunstancias
inéditas que deben ser analizadas y obligan a ensayar nuevas estrategias y a
cambiar ideas. Esta flexibilidad es fundamental en el trabajo docente, donde
frecuentemente es necesario aceptar el punto de vista del otro y modificar los
métodos para mejorar la comunicación, nuevamente ocurre que la formación de la
flexibilidad puede depender más de las estrategias pedagógicas que de los
contenidos mismos.
Integrador
Uno de los factores
importantes para abordar con éxito el proceso de integración es la exigencia de
unos profesionales que posean una formación adecuada acerca de las
características resaltantes de las personas con
necesidades especiales, así como los distintos métodos y procedimientos
didácticos convenientes para emplear en dicho proceso y donde se conjugue, de
manera armónica, la teoría y la practica. Dicha formación ha de ser una
preparación para el trabajo cooperativo e interdisciplinario entre docentes,
especialistas y auxiliares.
Asimismo, López (1993),
precisa esta formación debe permitir al docente tener las herramientas
necesarias para diagnosticar la situación del aula, el ritmo de aprendizaje de
cada alumno, las características del proceso de aprendizaje, un conocimiento
del diseño y planificación de la enseñanza y que al mismo tiempo pueda
incorporar las demandas de los niños con necesidades educativas especiales, es
decir, un docente que sepa organizar la vida del aula.
Es cierto que desde esta perspectiva, el
proceso de integración se hace difícil y exige un compromiso para el docente, y
si no ha recibido una formación inicial que le permita comprender e interpretar
el complejo mundo de la diversidad de los alumnos y la heterogeneidad de las
aulas. Por todo ello, se hace necesario que las diferentes instituciones que
tienen la misión de formar a estos profesionales, tomen la batuta y adapten sus
planes de estudio de manera que ofrezcan un perfil de docente cuya actividad
fundamental se centre en lograr a través de su practica diaria aprender a
construir y a contrastar nuevas estrategias de acción, nuevas fórmulas de
búsqueda, nuevos modos de afrontar y de comprender los problemas que ofrece el
proceso de integración.
Estrategia Metodológicas
Utilizadas por el Docente de Educación Inicial
Dentro de esta concepción, el
docente debe mantener una actitud constante de observación y estudio que le
facilite la aplicación de estrategias metodológicas adecuadas; el
aprovechamiento de los métodos, técnicas y recursos conocidos, y la
estructuración de las nuevas formas de enseñanza que se ajusten más a la
realidad e intereses de los educandos.
Existen varios recursos que permiten seleccionar las estrategias más adecuadas
a determinada situación de aprendizaje, cabe mencionar:
Las características
bio-psico-sociales de los educando. En lo referente aspecto para la selección
de estrategia. El docente debe conocer el nivel de funcionamiento del niño,
analizar las operaciones cognitivas que el educando es capaz de realizar y
tomar en cuenta los conocimientos previos del alumno. A partir del conocimiento
previo del niño garantiza el logro de aprendizajes significativos y una
motivación constante.
El docente debe tomar en
cuenta el dominio a que se refiere el objetivo (cognitivo, afectivo y
psicomotor) para entender determinar el
método, la técnica y los recursos a utilizar, por ejemplo, la simulación es una
técnica válida para lograr el aprendizaje de destrezas y la reflexión grupal es
más adecuada para lograr la comprensión de un concepto.
En los distintos momentos del
proceso de enseñanza aprendizaje, se debe a considerar el momento del proceso
en el cual se aplicará; por ejemplo, la exposición debe ser adecuada al
iniciarse el desarrollo de un tema, como motivación inicial, donde es
importante la participación activa del educando.
El tiempo y el ambiente
natural social, es necesario tomar en cuenta el tiempo preciso para la
aplicación del método o técnica, así como la disponibilidad y características
del ambiente (aula, talleres, bibliotecas, entre otros).
Tamaño del grupo, el docente
debe tener presente, que para la aplicación de determinadas técnicas, es
necesario conocer el número de alumnos a quien se le facilitara la enseñanza,
por ejemplo, si el docente cuenta en su aula con treinta alumnos o más, puede
aplicar la técnica expositiva o algunas de la técnicas grupales, para lo cual
es necesario organizar los alumnos en pequeños grupos.
Es importante resaltar, que
entre las estrategias metodológicas usuales que permiten un mejor desarrollo
del proceso de enseñanza aprendizaje se tiene: las exposiciones, el empleo de
medios audiovisuales, la simulación de personajes, la demostración, la técnica
de la pregunta o el dialogo, la comunicación grupal, el trabajo en equipo,
discusiones en pequeños grupos, dramatización, debate dirigido, entre otros,
para lo cual es imprescindible reconocer que ninguna estrategia es superior a
otra, sino que su efectividad depende de la adecuada selección y aplicación por
parte del docente en correspondencia directa con las características del grupo.
Estrategias Motivacionales
Cabe
destacar, que el sistema educativo es el ente rector capaz de producir
innovaciones y concebir la transformación que cada país requiere a través de
sus docentes. Por consiguiente, para lograr
tal fin los docentes como pilar fundamental del proceso enseñanza y aprendizaje deben diseñar y
ejecutar estrategias motivacionales innovadoras acordes con las exigencias
actuales y convertirse en profesionales que entrelace la ciencia, la
tecnología, sus recursos y las diversas técnicas de aprendizajes y así puedan
producir estrategias motivacionales que inciten a los educandos a la generación
del constructor y por consiguiente al logro de aprendizajes significativos.
En este sentido, Andueza (2002), sostiene que en la
actualidad el docente cuenta con un abanico de estrategias motivacionales que
le permite incentivar el proceso de enseñanza y aprendizaje para que los
alumnos logren sus objetivos. Esta autora (op. Cit), señala que:
El uso del
micro-ambiente por parte del docente en
el aula por estar asociado con la aplicación de técnicas de aprendizaje y otros
recursos, se ha convertido en una estrategia motivacional muy práctica y
sencilla para que los estudiantes logren lo que plantea la tesis del
constructivismo es decir, “aprende haciendo”. (p. 60).
A
partir de la elaboración del micro-ambiente el docente puede realizar cuentos,
canciones, juegos didácticos, viajes de fantasía, mapas mentales, mapas de
concepto, además de usar las diferentes técnicas para que los estudiantes
logren el aprendizaje.
En
virtud de lo antes expuesto, el
micro-ambiente de acuerdo con Andueza (op cit) es definido como “la
reproducción de un ambiente macro” (p. 60). Es decir, es un espacio limitado
preferiblemente de vidrio de cualquier otro material que permita la visibilidad
de los componentes bióticos y abióticos
que lo conforma además de los cambios que en esto se produce. En dicho espacio
se reúnen las condiciones óptimas para que un ser vivo, animal o planta pueda
sobrevivir por un tiempo prolongado,
hasta el punto que pueda efectuar su ciclo biológico.
Otra
de las estrategias de motivación que
pueden emplear el docente durante la praxis pedagógica son las actividades
lúdicas por que son una de las expresiones que
intervienen en el proceso de asimilación y acomodación del individuo.
Mediante el juego, la acción, la acomodación y la imitación, el niño se
interesa en la realidad educativa y de esta forma presta mayor atención al
desarrollo de los contenidos curriculares. Es por ello que Altuve (1995), afirma
que:
La acción
principal del niño es el juego, en éste reproduce las situaciones que más le
impresionan y las asimila a sus esquemas de acción; esto es de gran
importancia, durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que permite
la motivación del educando. (p. 34).
En
general, la motivación del escolar se ve favorecida por la actividad lúdica,
por que en ella se pone de manifiesto la afectividad, el uso del lenguaje,
estimulación sensorial, actividad motora y la interacción social. Además,
propicia el desarrollo individual y es un medio para la socialización, pues el
niño aprende a comunicarse con los demás y a establecer, respetar reglas,
aceptar éxitos, fracasos, convivir y compartir.
Además, existen dimensiones de técnicas que puede utilizar
el docente durante el proceso educativo. Entre estos se encuentran los que
favorecen la actividad del estudiante y las que en su conjunto van a conformar
las estrategias motivacionales que le permitirán al estudiante participar en
todas las actividades de clase.
La
aplicación de estas estrategias motivacionales logran un ambiente activo y
participativo en el aula, donde el docente pueda apreciar tanto de forma
individual como grupal el desenvolvimiento del alumno. Esto le permite realizar
con objetividad la evaluación de los aprendizajes adquiridos.
Clasificación y Funciones de las Estrategias de
Enseñanza que Pueden ser Utilizadas en Niños con Necesidades Especiales
Con el creciente número de alumnos con necesidades
especiales en las escuelas, cada día se hace más apremiante la necesidad de
realizar adaptaciones sencillas al currículo para ayudar a estos alumnos a
tener éxito. En este sentido, Hernández (2002, p.16), presenta una serie de
estrategias aplicables en ambientes integrados, las cuales pueden ser aplicadas
por cualquier maestro en su salón, resultando particularmente efectivas para
alumnos con necesidades especiales.
Instrucciones
por Paso:
·
Evitar impartir instrucciones complejas
·
Tener a la vista una muestra de un proyecto
terminado o un modelo y así ilustrar las diferentes etapas inherentes del
proyecto
·
Sugerir al alumno utilizar una caja de materiales para reunir los materiales
requeridos en un proyecto, evitando que se pierdan o se mezclen con otros.
Herramientas
Especiales:
·
Familiarizarse con algunas herramientas que existan
para niños con necesidades especiales
·
Utilizar un resaltador para indicar la actividad a
realizar.
Diversas estrategias de
enseñanza pueden incluirse antes (Preinstruccionales), y durante
(Coinstruccionales) o después (Posinstruccionales) de un contenido curricular
especifico, ya sea en un contexto o en la dinámica de trabajo decente, basado
en momento de uso y presentación.
Las estrategias
Preinstruccionales, preparan y alertan al educando en relación a que y como va
a aprender (actuación de conocimientos y experiencias previas pertinentes), y
le permiten ubicarse en el contexto del aprendizaje pertinente. Algunas de las
estrategias Preinstruccionales típicas son: los objetivos y organizador previo.
Estrategias Coinstruccionales
Apoyar los contenidos
curriculares durante el proceso mismo de enseñanza o de la lectura de texto de
enseñanza. Cubren funciones como las siguientes: detección de la información
principal; conceptualización de contenidos, relimitación de la organización,
estructura e interrelación entre dichos contenidos y mantenimiento de la
atención y motivación. Aquí pueden incluirse estrategias como: ilustraciones,
redes semánticas, mapas conceptuales y analogías.
Estrategias post-instruccionales
Según la Revista Candidus,
(2002). Se presenta del contenido que se ha de aprender, y permiten al alumno
formar una visión sintética, integradora e incluso crítica del material. En
otros casos le permite valorar su propio aprendizaje, entre ellas tenemos:
1.
Estrategias
para activar conocimientos previos y para establecer expectativas adecuadas en
los alumnos.
2.
Estrategias
para orientar la atención de los alumnos.
3.
Estrategias
para organizar la información que se ha de aprender.
4.
Estrategias
para promover el enlace entre los conocimientos previos y la nueva información
que se ha de aprender.
Estrategias para activar conocimientos
previos y para establecer expectativas adecuadas en los alumnos
son aquellas dirigidas a
activar los conocimientos previos de los alumnos e incluso cuando no existan.
En este grupo se puede incluir también aquellas otras que se concentran en el
conocimiento de las intenciones educativas que el docente pretende lograr al
término del ciclo o situación educativa.
La activación del conocimiento
puede servir al docente en un doble sentido: para conocer los que saben los
alumnos y para utilizar tal conocimiento como base para promover nuevos
aprendizajes. El esclarecer a los alumnos intenciones educativas u objetos, les
ayuda a desarrollar expectativas adecuadas sobre el curso, encontrar sentido y
valor funcional a los aprendizajes
involucrados en el curso. Tales estrategias son principalmente de tipo
preinstruccional, y se recomienda usarlas sobre todo al inicio de la clase:
ejemplo de ellas: las pre-interrogantes, la actividad generadora de información
previa (lluvia de ideas) la enunciación de objetivos y otros.
Estrategias para orientar la
atención de los alumnos son aquellos recursos que el docente utiliza para
focalizar y mantener la atención de aprendices durante una sesión, discurso o
texto. Los procesos de atención selectiva son activados fundamentalmente para
el desarrollo de cualquier acto de aprendizaje. En este sentido, deben
proponerse preferiblemente como estrategias de tipo constitucional, dado que
pueden aplicarse de manera continua para indicar a los alumnos sobre que
puntos, conceptos o ideas deben centrar sus procesos de atención, codificación
y aprendizaje, algunas estrategias que pueden incluirse en este rubro son las siguientes: las
preguntas insertadas, el uso de pistas o claves para explorar distintos índices
estructurados del discurso y el uso de ilustraciones.
Estrategias para organizar la
información que se ha de aprender permite dar mayor contexto organizativo a la
información nueva que se aprenderá al representarla en forma grafica o escrita,
proporcionar una adecuada organización a la información que se ha de aprender,
mejorar y significatividad lógica, y en consecuencia, hace mas responsable el
aprendizaje de los alumnos.
Al respecto Mayer, citado por Díaz y Hernández
(1999 p. 74), se ha referido a este asunto de la organización entre las partes
denominándolo construcción de “conexiones internas”. Estas estrategias pueden
ampliarse en los distintos momentos de la enseñanza. Se puede incluir en ella
las representaciones viso espacial, como mapas o redes semánticas, como
resúmenes o cuadros sinópticos.
Por lo anteriormente expuesto,
es recomendable utilizar tales estrategias antes o durante la instrucción para
lograr mejores resultados en el aprendizaje. Las estrategias típicas de enlace
entre lo nuevo y lo previo son la inspiración de nuevos organizadores previos
(comparativos y expositivos) y las analogías.
http://www.me.gob.ve
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Excelente información.
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